Polos
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El polo: una prenda deportiva con historia
Esta original camiseta, de apariencia formal aunque relajada, hace referencia con su nombre al deporte homónimo para el que surgió. Fue a finales del siglo XIX, en las colonias británicas de la India, cuando los colonos descubrieron ese juego y lo adaptaron a sus intereses. Para ello, necesitaban también una camiseta que no les estorbara a la hora de moverse con libertad a lomos de un caballo y teniendo ambas manos ocupadas.
Sin embargo, fue René Lacoste el creador definitivo del polo. Este jugador de tenis era famoso en una época en la que este deporte se practicaba con vestimenta formal y algo rígida. Cansado, decidió inventar una camisa de manga corta cuyo cuello se abotonara y que tuviera la parte trasera más larga para que no se saliera del pantalón. Le añadió como insignia el mote que le puso la prensa: un cocodrilo.
De estos orígenes deportivos surgieron distintas marcas de polos que suelen mostrar claramente sus emblemas o diseños, no solo con el fin de distinguirse, si no también de honrar sus inicios: poder distinguir a jugadores de diferentes equipos a lomos de un caballo.
Entre dos aguas
Esta prenda surgió como una mera camiseta deportiva, aunque en deportes que se practicaban principalmente en la alta sociedad. Por ello, camina entre dos mundos: el de la ropa formal y el de la ropa casual. Puedes ponértelos con unos vaqueros o con unos pantalones de vestir, pero en cualquier caso nunca con zapatos porque si bien el polo es ropa de vestir, no es tan severo como una camisa.
En cuanto a la forma coloquial de vestirlo, en seguida sube el tono del resto de la ropa. Sin llegar a ser excesivamente llamativo, destaca entre las camisetas. Por ello es recomendable optar por colores neutros o evitar los estampados en el resto de las prendas. Algunos polos de marca además muestran orgullosamente su sello o bien tienen diseños coloridos y llamativos. En esos casos, especialmente, el resto del look debe ser discreto. Y, sobre todo, recordando que en realidad es una prenda más bien formal, no te los pongas con vaqueros rotos.
Recuerda también que se sigue utilizando como camiseta deportiva y, por lo tanto, lo puedes encontrar en versiones completamente sport. Los polos de vestir suelen estar hechos en algodón y son bastante rígidos, pero si buscas uno para practicar tenis o, por qué no, polo, puedes dar con polos que utilicen las últimas tecnologías para mejorar la transpiración o eliminar el exceso de sudoración.
Cuida tu polo
Cualquier artículo de vestimenta puede durar mucho más en tu armario si lo cuidas bien. Los polos no son una excepción, tanto más que puedes utilizarlos en el deporte lo que genera aún mayor desgaste.
Si bien una de las principales ventajas de los polos es que no se arrugan fácilmente y que las arrugas no se notan, tienen un cuello rebelde que no sigue la norma del resto de la tela. Además, algunos polos baratos tampoco utilizan tejidos naturales lo que acaba deformando el corte. Si es de tu talla, debería mantener la forma en todo momento sin darse de sí.
Para plancharlo y que no se te estropee el cuello, desdóblalo. No pongas la plancha a la temperatura más fuerte, a la mitad está bien y échale algo de agua con un espray. Con esto conseguirás que quede liso y ya luego podrás planchar el resto. Si quieres, tal vez porque vas a un evento formal, puedes almidonar un poco el cuello para que mantenga la forma en todo momento.
Los mejores polos en Katoni
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